Ayer.
Ayer viví al compás de nuestros dos corazones en sincronismo.
En un mágico y fantástico vaivén de caricias, abrazos y besos.
Ayer sentí vibrar al planeta en mi misma frecuencia, en paralelismo.
Transpirando amor, ese real, que viene de entrañas y huesos.
/
Hoy.
Hoy solo puedo imaginarte, solo pensarte, solo esperarte.
Inundado de pies a cabeza de tus recuerdos.
Hoy solo quiero ayer, para poderte ver y estrecharte.
En un abrazo de almas, donde se hacen una, las dos.
/
Y Mañana.
Mañana esperare impaciente tu ser presente.
Frente a mí, nuestros días, años y vidas juntos sin perecer.
Mañana te veré, hermosa siempre, durmiendo apaciblemente.
Y con un beso eterno, te despertaré al volver.
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