Reposaba sus brazos sobre el desayunador,
Como un nene esperando la felicidad
Y al verla cocinar,
no lo veía a ella.
Veía un sueño.
Una fantasía.
En su cabeza, ese día,
era sempiterno.
Se sentaba al lado de su cama
Como un nene esperando una oportunidad
Y al verla dormir
No la veía a ella.
Veía una ilusión
Una utopía.
En su corazón ese día,
era para siempre.
Veía su foto en la pared del salón.
Como un nene esperando que vuelva
Y al ver ese retrato.
No la veía a ella
Veía la ausencia
La lejanía.
En su alma ese día,
Dolería toda la vida.